La nutrición investiga los componentes de los alimentos y cómo afectan al cuerpo humano. Supervisa programas de nutrición en diversas organizaciones, como empresas, hospitales, balnearios y escuelas, con el objetivo de promover una dieta equilibrada.
Lavoisier, que examinó los mecanismos de la combustión de los alimentos y la respiración celular entre 1790 y 1794 utilizando complejos aparatos inventados por él y bautizados como calorímetros, es considerado el "Padre de la Nutrición". Sus investigaciones pusieron de manifiesto que nuestro organismo obtiene su energía de la combustión controlada de los alimentos, que produce CO2, H2O y unas 2,000 calorías al día.
La gelatina no era un alimento completo, según Françoise Magendie, que la examinó durante diez años a principios del siglo XIX y llegó a esa conclusión tras realizar varios ensayos. Los científicos de la época pensaban que podía haber una dieta que satisficiera todas las necesidades de una persona. Más tarde, se descubrió que no existen alimentos completos, a excepción de la leche materna, lo que hace necesaria una dieta diversificada para recibir todos los compuestos químicos que necesita el cuerpo humano.
Las leguminosas, como los frijoles y la soja, son capaces de utilizar el nitrógeno de la atmósfera en su metabolismo, como descubrió Jean Baptiste Bussingault en la década de 1830. Según las investigaciones de Dumas, sólo las plantas pueden producir compuestos nitrogenados, y sólo los animales pueden oxidar la materia orgánica procedente de las plantas. Por otra parte, Justus Liebig llegó a la conclusión de que los animales también son capaces de rebajar la materia orgánica porque pueden convertir los carbohidratos en grasa.
John Young, William Beaumont y Claude Bernard llevaron a cabo extensas investigaciones sobre el proceso digestivo en la primera mitad del siglo XIX e hicieron importantes contribuciones a los campos de la fisiología y la nutrición.
James Lind descubrió en 1746 que los cítricos, como los limones y las naranjas, podían curar a los marineros del escorbuto. Entre 1845 y 1871 se descubrió que la papa, las verduras frescas y los jugos de frutas también tenían un efecto antiescorbútico. El ácido ascórbico (vitamina C) no se conoció como agente antiescorbútico hasta muchos años después.
A lo largo del primer tercio del siglo XX, o la "era de las vitaminas", se relacionaron numerosas enfermedades con compuestos concretos, lo que sentó las bases para el avance de la nutrición. La carencia de vitamina A provoca ceguera nocturna y la falta de vitamina D causa raquitismo.
Tras esa etapa, la fisiología, la nutrición, la bioquímica y la biología experimentaron un rápido desarrollo, en gran medida porque por primera vez se utilizaron microbios como modelos de estudio. Los microorganismos son excelentes para ello porque proliferan rápidamente, ocupan poco espacio y permiten manipular los factores ambientales.
El estudio intensivo de los microbios también condujo al descubrimiento de las enzimas de restricción a principios de la década de 1970, lo que supuso un paso crucial en la creación de técnicas de ADN recombinante y el inicio de la biotecnología moderna.
El auge de los alimentos funcionales y el desarrollo de la nutrigenómica, que conectan la nutrición con la genómica, han contribuido al fuerte desarrollo reciente de la nutrición.