Ciencia de los alimentos

El estudio de los alimentos (tanto la materia prima como el producto acabado) desde todas sus perspectivas físico-químicas, microbiológicas, bioquímicas y tecnológicas (incluidas la nutrición, la sensorial, la comercialización, la logística, la legislación y la gestión de la calidad) es el principal objetivo del campo multidisciplinar de la ciencia conocido como ciencia de los alimentos. Este estudio abarca todo el proceso industrial, desde la producción hasta el consumo.


Aunque el estudio de la ciencia de los alimentos comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, los gobiernos han estado preocupados por la fiabilidad de los sistemas de suministro de alimentos desde que surgieron las primeras comunidades hace miles de años. Uno de los tipos más antiguos de control gubernamental de la actividad empresarial era la protección del consumidor contra la adulteración y falsificación de alimentos. Este tipo de legislación estaba presente en Egipto, China, Grecia y Roma.

Desde la revolución industrial, la sociedad ha experimentado cambios significativos, entre ellos la intensificación de la urbanización, con un aumento de la población que se traslada del campo a la ciudad, y el traslado de la producción de alimentos del hogar al entorno industrial. Esta práctica, que dio lugar a densas poblaciones, también trajo consigo una serie de problemas sanitarios debido a las condiciones de vida insalubres, la mala calidad de los alimentos, su adulteración y el fraude alimentario. El gobierno tuvo que emplearse a fondo para cambiar la situación, lo que requirió la construcción de institutos de control e investigación, así como instalaciones de laboratorio.

Aunque la situación es sustancialmente diferente hoy en día, especialmente en las naciones industrializadas, la calidad y la seguridad de los alimentos siguen siendo preocupaciones importantes en el campo de la ciencia de los alimentos.

Descubra algunos de los subcampos de la disciplina de la ciencia de los alimentos:

Biotecnología

El conjunto de conocimientos que permite utilizar organismos vivos o sus componentes (células, orgánulos, moléculas) para la producción de productos se conoce como biotecnología.

La microbiología, la química, la genética, la fisiología, la biología celular, la bioquímica, la informática, la robótica y otros campos de estudio se incluyen en el campo de la biotecnología.

La biotecnología moderna comenzó en los años 70 con el descubrimiento de la tecnología del ADN recombinante, que permitía transferir genes de una especie a otra y dio lugar a los organismos modificados genéticamente. Este hallazgo desencadenó una auténtica revolución en la biotecnología al permitir un enfoque más específico de las modificaciones genéticas, acelerar el proceso de obtención de resultados y recortar gastos.

El crecimiento de la informática ayudó significativamente a la biotecnología moderna, dando lugar al asombroso avance de las llamadas ciencias ómicas (genómica, proteómica y metabolómica). Un ejemplo de este desarrollo es la secuenciación de todos los genes del genoma humano, así como de los genomas de otros seres vivos.

Ingeniería de alimentos

La ingeniería alimentaria investiga los métodos utilizados en la producción, manipulación, acondicionamiento, conservación y control de calidad de los alimentos. Además, puede ayudar en el desarrollo de técnicas y equipos para la producción de alimentos, así como en la administración general de operaciones tecnológicas.

Microbiología

Con ayuda del empleo de un equipo de laboratorio de alimentos, el campo científico de la microbiología alimentaria se centra en el estudio de los microorganismos que habitan, crecen e infectan los alimentos, con especial atención a los que provocan su degradación o deterioro. Junto con los microbios patógenos, que pueden encontrarse en los alimentos y causar diversas dolencias, estos gérmenes son perjudiciales para el ser humano. Los probióticos y los microbios utilizados para fabricar queso, pan, cerveza, vinagre, salami y vino son ejemplos de microorganismos adicionales que se añaden a los alimentos por sus efectos positivos.