Microbiología: ¿Qué se esconde en nuestros alimentos?

El estudio que examina cómo influyen los microorganismos en los productos destinados al consumo humano o animal se conoce como microbiología alimentaria. Una interacción negativa entre ambos puede provocar cambios en los alimentos, o una buena asociación puede dar lugar a la fermentación de productos tan conocidos como el vino, el yogur o el chukrut.

Cuando se trata de la preparación de alimentos, la microbiología es otro factor que cuenta. Ya no se trata sólo de la calidad, el sabor, el aroma o la textura de la comida; también es crucial prevenir las amenazas que suponen los microorganismos que pueden surgir en las cocinas. Al estar situados en regiones donde es factible que los alimentos se contaminen, los espacios de manipulación de alimentos de establecimientos como restaurantes y hoteles requieren una atención estricta a la higiene.

¿Qué tipos de gérmenes hay en la cocina y cómo pueden eliminarse?

Es esencial mantener la cocina impecable, pero a veces olvidamos que las bacterias están presentes en todas partes. El uso de utensilios de cocina mientras se cocina suele ser la causa de una gran parte de los casos de intoxicación que se producen en los hogares.

Los principales artículos más propensos a la contaminación son:

Los paños de cocina: Suelen ser el elemento más contaminado de la cocina, lo que los hace extremadamente peligrosos porque se utilizan con frecuencia para secarse las manos u otros utensilios, lo que podría contaminarlos de nuevo. Utilizar papel de cocina sería una alternativa.

Tabletas o dispositivos móviles: Es fundamental limpiar a fondo cualquier aparato con el que entremos en contacto al manipular alimentos crudos, ya que podría contaminarse. Una opción sería limpiar estos aparatos cada vez que nos lavemos las manos o utilizar fundas para evitar el contacto directo con los dispositivos, ya que se utilizan con frecuencia en la cocina para seguir recetas.

Grifos, botes de basura y refrigerador: Los alimentos ya incluyen bacterias que pueden causar contaminación, por lo que es fundamental mantener impecables las condiciones de estos lugares tras el contacto con los alimentos. Otro método es limpiar los espacios necesarios para la preparación de alimentos antes de que entren en contacto con ellos.

Los utensilios de cocina y las manos de quien manipula los alimentos: Cuando manipule productos crudos, lávese las manos antes y después de entrar en contacto para evitar la contaminación cruzada. Del mismo modo, la higiene de las manos es crucial para cualquier persona que cocine.